¿Verdadero o falso?

¿Verdadero o falso?

No cabe duda de que nuestra boca es importante. La utilizamos para hablar, comer, beber, sonreír y mucho más. Pero, ¿cuánto sabes realmente sobre el cuidado de tu boca? Existe mucha información y no toda es correcta. Responde a este cuestionario de verdadero o falso para ver cuánto sabes realmente sobre salud bucal.

1. Cuanto más fuerte te cepilles, mejor.

Falso. A menudo la gente piensa que cuanto más fuerte se cepille, más limpios estarán sus dientes, cuando en realidad cepillarse demasiado fuerte puede dañar las encías. En lugar de cepillarte con más fuerza, céntrate en la técnica. Para limpiar los dientes delanteros, coloca el cepillo a 45 grados y muévelo ligeramente hacia delante y hacia atrás con movimientos cortos y suaves. Utiliza la misma técnica para cepillar el interior, el exterior y la parte superior de los molares. Presta especial atención a los dientes posteriores de difícil acceso y a las zonas alrededor de empastes o coronas. Además, asegúrate de utilizar un cepillo de cerdas suaves porque son mucho más suaves con los dientes y las encías. Con el tiempo, los cepillos de cerdas duras pueden ser responsables de cepillar el esmalte de tus dientes.

2. El sangrado de las encías no es normal.

Cierto. Aunque el sangrado de las encías es habitual, sobre todo después de usar el hilo dental, es un indicio de que algo no va bien. La explicación más común del sangrado de encías es la gingivitis, una enfermedad de las encías que se produce cuando no se elimina adecuadamente la placa de los dientes y las encías. Las bacterias de la placa acumulada causan una infección leve y provocan los síntomas de la gingivitis, principalmente encías doloridas y sangrantes. Afortunadamente, la gingivitis suele ser reversible practicando una buena higiene dental.

3. Los dientes de leche de los niños aún necesitan cuidados.

Cierto. Aunque los dientes de leche acaben cayéndose, sigue siendo muy importante cuidarlos. Las caries de los dientes de leche pueden afectar a los dientes adultos que se encuentran debajo de las encías. Además, los niños deben aprender a cuidar sus dientes de leche para estar preparados para cuidar sus dientes adultos. Incluso con un bebé al que le están saliendo los dientes y babea, acostúmbrale a cepillarse los dientes todas las mañanas y todas las noches. Y una vez que los dientes de leche de tu hijo empiecen a tocarse, deberías empezar a pasarle el hilo dental a diario. Dotar a los niños de buenos hábitos de cuidado bucal desde una edad temprana es crucial para su salud general.

4. Comer demasiado azúcar provoca caries.

Falso… ¡y cierto! Esta pregunta tiene truco. Seguramente habrás oído que comer demasiado azúcar provoca caries, pero en realidad es el ácido producido por las bacterias de la boca lo que causa la caries. Los azúcares que comes y bebes hacen que las bacterias de la boca produzcan ácidos que corroen el esmalte de los dientes. A medida que el esmalte -la capa protectora externa del diente- comienza a desgastarse, la caries se agrava y acaba provocando una cavidad. Es importante tener en cuenta que cuando comas o bebas algo dulce, te enjuagues con agua pero no te cepilles los dientes inmediatamente. El esmalte se debilita debido al ácido que se produce y podría desaparecer si te cepillas demasiado pronto. En su lugar, espera

 

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